Hace ya casi 6 años que mi hijo nacía, y una época que en mi vida era triste, desde la muerte de mi padre, comenzaba a teñirse de otro color. Desde entonces, cada año tengo más ilusión por celebrar esta festividad, soy exageradamente feliz en todos los sentidos y disfruto muchísimo de la inocencia e ilusión de mi hijo por estas fiestas.
P.D. Las fotos son del alumbrado y escaparates del año pasado, hechas con la anterior cámara.